Algunas de las sorprendentes aplicaciones de la nanotecnología en el campo de los materiales es por ejemplo, el desarrollo de una pintura con propiedades de auto-limpieza y protección anti-grafitti. También existen ya recubrimientos de grosor nanométrico que protegen el acero de la corrosión, o material cerámico para tazas de W.C. que presenta una superficie completamente lisa a escala nanométrica, lo cual implica que se mantiene limpio y reluciente cada vez que se presiona la bomba de la cisterna, sin necesidad de limpiezas posteriores por parte del usuario.
La pequeña empresa norteamericana Ecology Coatings ha desarrollado más de doscientas patentes de todo tipo de pinturas y barnices ecológicos basadas en un sólido viscoso sin disolventes que es lo suficientemente fluído como para extenderlo por las superficies, y que se seca en tres segundos. Y además, son más baratas que las pinturas tradicionales. Algunas de las grandes empresas del ramo ya se han echado a temblar. Y todo esto, sin mencionar su pintura plastificante para papeles, que ofrece un nanorevestimiento impermeable frente a los líquidos pero que permite imprimir perfectamente.
En palabras de Ottilia Saxl, directora del Instituto de Nanotecnología de Stirling (Gran Bretaña), "la nanotecnología nos ofrece la posibilidad de diseñar materiales con caracteristicas totalmente nuevas; nos permitirá cambiar las cosas que hacemos y cómo las hacemos." Y añade "los materiales de construcción no serán una excepción, y también se verán afectados por la 'nano-revolución".